« Anaïs Crestin con su estilo tan personal, con sus dedos de bailarina que se deslizan en el blanco y negro de las teclas, con libertad corporal y fluidez se apropia de la música francesa, principalmente de Ravel y Debussy, además de la fuerza y energía sudamericana, ya que la pianista vive en Argentina y es una gran interprete de Ginastera. » (V.L.)